La mejor lectura antes de morir

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        La visión que tengo del mundo derrite los colores que en él se reproducen. Son la fruta mas caprichosa del cuento convertida en quien le dará cobijo por mil sonrisas que empiezan y se difuminan.

Créeme cuando sollozo gritos de nidos perdidos para disculparme por quitarte lo que indiscriminadamente hiciste mío.

Necesito que sigas cuidándome. Sé que he creado historias inciertas, he dañado mis propios tallos e incluso he dejado en sombra a quien pedía calor para mi.

Admito mi culpa, y espero que mi propio reflejo no se convierta en el purgatorio para todos.

        Inmolaré cada resquicio de luz en mi camino para que tú puedas salvarte.